
Lewis Carroll, el autor de “Alicia en el País de las maravillas” sufría migrañas crónicas y probablemente su libro más famoso habría sido muy diferente si no hubiese padecido el dolor y las distorsiones de la realidad que esas migrañas pudieron provocarle. Es curioso cómo su protagonista, Alicia, está en un estado de confusión permanente,